El evento que se desarrolló para mostrar el apoyo de esta entidad al anuncio de fin del conflicto realizado hoy por el Gobierno Nacional y la Guerrilla de las FARC, contó además con la participación de espontáneos y transeúntes que sobre el medio día se encontraban en la Plaza Cívica Ciudad Victoria.

 

Al fondo se escuchaban los murmullos de algunos que trataban de interpretar el comunicado conjunto que se escuchaba a través de una emisora nacional por un destartalado radio adaptado a un altoparlante. La noticia esperada por más de 50 años fue anunciada y de repente sonó la canción de Mercedes Sosa, solo le pido a Dios, en un improvisado canto carente de técnica y ritmo pero lleno de pasión y esperanza.

Una de las víctimas, una persona despojada de su tierra cuando la violencia arreciaba en límites entre Risaralda y Chocó, tomo el micrófono para atinar a decir, "es tiempo de perdonar porque aquí las victimas hemos sido todos".

 

 

  Foto:Nidia Paola Monsalve

Luego vinieron las reacciones, la primera en hacerlo fue la personera de Pereira, Sandra Lorena Cárdenas Sepúlveda, una persona que desde su llegada a la entidad fijó en sus actividades la pedagogía de paz.

La funcionaria argumentó una frase que puede abrir el debate al señalar que Pereira ya está en posconflicto al igual que algunas regiones del país.

Tiempo después llegó el gobernador de Risaralda, Sigfredo Salazar Osorio; el mandatario saludo de manera cálida y amable a cada una de las personas que aún permanecían en el lugar.

 

 

  Foto:Nidia Paola Monsalve

El Gobernador consiente del tamaño de lo anunciado lo calificó como algo histórico y una noticia mundial.

"El reto que nos espera es grande; debemos empezar por perdonar y por creer en el proceso y dar todas las condiciones para que el desarme se dé con garantía de no repetición", manifestó, mientras esforzaba sus ojos que parecían librar una batalla propia con el sol que arreciaba a esa hora en la ciudad.

La actividad culminó entre risas, canto, tertulia y una premisa clara, haber disfrutado de un día histórico con el anhelo de que lo que venga sea aún más histórico y real.