Tras la aprobación del Acuerdo 32 de 2018, se fortaleció la libertad de cultos y pensamientos, práctica que a su vez ha contribuido al desarrollo de la reconciliación y paz entre los habitantes del municipio.

La libertad religiosa y de cultos ha permitido experimentar cambios no solo desde el punto de vista de la tolerancia. Tras el acuerdo 32 de 2018, promovido por la Personería de Pereira se reconoce a la capital risaraldense como un territorio libre de discriminación de cultos, pero además permitió a esta comunidad aportar al desarrollo social.  

Para la Personera Municipal, Sandra Lorena Cárdenas, los avances en tema de consumo de drogas, pandillismo, embarazo adolescente y violencia intrafamiliar son los aportes más visibles des el ámbito de la libertad de culto.  

  “Dimos un paso muy importante en la construcción de una nueva política que garantice el derecho que tiene todo ciudadano a elegir de manera libre su práctica religiosa. Eso da la posibilidad de que sean varias personas las que puedan contribuir con los problemas de la sociedad”, señaló la Personera.